INTRODUCCIÓN
El comienzo de todos los caminos suele ser incierto. Por lo general solo se sabe -si es que se sabe- la finalidad que se pretende conseguir. Lo demás está lleno de incógnitas que comienzan en el punto mismo del inicio. La decisión de iniciar esta publicación no podía ser una excepción.
Acabo de cumplir 84 años. Desde
hace unos seis meses asisto a la sesión semanal de un psicólogo -D. Luis
González - que está cuidando de que no progresen mis pérdidas de memoria y
audición. Sus sesiones se basan en hacerme rememorar hechos de mi vida pasada
forzando una digresión sobre aquellos recuerdos, como modo de extraer otros
nuevos no aflorados normalmente. Esta táctica me ha llevado a considerar que,
al margen de la actividad con el profesional indicado, yo mismo puedo intentar
cubrir la misma finalidad si me esfuerzo en aflorar aquellas actuaciones del
pasado que puedan acudir a mi memoria al hilo de los acontecimientos que viva
cada día.
Por otro lado, quiero dejar constancia de mi
paso por la vida antes, naturalmente, de que ésta llegue a su fin. Porque yo
entiendo que en la referencia a cualquier ser humano se pueden distinguir, al
menos, cuatro etapas, que defino como las de: presencia, potencia, decadencia y
ausencia. Creo que todos estarían de acuerdo en admitir las tres primeras,
pero, sí, también la última juega su papel en la referencia al personaje de que
se trate: La “ausencia” del personaje se forja sobre la base de lo que éste
dejó en las fases precedentes. Y es, además, la más duradera, la que no termina
con él, sino que le pervive durante más o menos tiempo en función del rastro
que dejó.
Pues bien, para cubrir esa doble
finalidad voy a comenzar este Cuaderno en el que pretendo compendiar, en
apartados distintos, mis actividades pasadas y las que pudieran suceder en el
devenir impredecible.
Dejo bien sentado que no pretendo que sea un
cuaderno de diálogo, ni de exposición de ideas o pensamientos que inviten a la
polémica. No. Reconozco que desafortunadamente carecen aquéllas de calidad
suficiente para promover un debate. Por otro lado, no me reconozco con
capacidad ni formación bastante bien
fundamentada para defender con éxito la mayor parte de mis sentimientos. Comienza solo con la intención de dejar
constancia de las actividades (siempre intranscendente, concedo), intenciones y
recuerdos con los que he llegado hasta aquí. Que, por otro lado, me temo que no
sean muy precisos porque mi memoria a estas alturas deja mucho que desear,
tanto como mi oído, cuyas percepciones lentamente se van esfumando.
Dicho lo anterior, paso a
concretar que, hoy, al comenzar la andadura, pienso formar tres apartados: El
primero, “Primera Página”, contendrá
las actividades escritas por mí con anterioridad, recogidas y archivadas en
diversas formas. El segundo, “Rincón
para la Poesía”, estará destinado a recoger aquellas piezas que en versos
“de presentación a la antigua” y creados casi siempre a vuela pluma, tratan de
dejar constancia -con muy variada fortuna- de algún acontecimiento que en su
momento entendí digno de guardar o exponer. En el último, “Miscelánea”, comentaré, cuando haya lugar, aquellos
acontecimientos que, por su novedad, relativa importancia o cualquier otra
razón, me vengan a la mente en esa fecha.
Enhorabuena. Esperando leer el primero de muchos blogs
ResponderEliminarQue buena pinta tiene, de entrada parece interesante....
ResponderEliminar¡Me gusta! Enhorabuena, cumpleañero, y adelante.
ResponderEliminarMe encanta leerte, Agustín. Mi abuelo tiene la misma edad que tú y también está escribiendo su vida desde hace un tiempo. A mis 25 años te digo que es muy importante conocer la historia y el recorrido de nuestros mayores. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarEstimado Agustín:
ResponderEliminarLo más refrescante de esta semana... Cuenta con mi seguimiento sin condiciones.