MONUMENTOS ECUESTRES DE MADRID: Espartero



MONUMENTOS  ECUESTRES  DE   MADRID

              El General Espartero  


El Monumento

Colocado en Madrid en la confluencia de las calles de Alcalá y de O’Donnell, el monumento erigido al general Espartero se levanta sobre pedestal rectangular realizado en piedra blanca que incorpora, por el frente la dedicatoria del monumento, la inscripción A ESPARTERO / EL PACIFICADOR/ 1839 / LA NACION AGRADECIDA  El pedestal de tres cuerpos creado  mediante la combinación de planos ofrecen la sensación de fuerte movimiento y profundidad.  En los costados de la parte  central se han colocado sendas placas de bronce con las escenas más significativas de su vida como la Batalla del Puente de Luchana y el Abrazo de Vergara. Culmina en una cornisa sobre la que se asienta la estatua.  Este monumento está considerado, dentro de las estatuas ecuestres características del S. XVII, como una de las mejores por la minuciosidad y la proporción con la que han sido tratados tanto el caballo como el jinete.
”. La obra fue aprobada por el Ayuntamiento de Madrid en sesión del 17 de noviembre de 1884, dejándose constancia en el acta de aprobación  la satisfacción del Ayuntamiento por la dedicación del monumento a uno de los principales políticos liberales del siglo XIX, que mereció los títulos de Príncipe de Vergara y Duque de la Victoria.

 Se inauguró 31 de agosto de 1886 y se celebró su inauguración el 14 de noviembre de 1886, siendo costeados todos  los gastos del festejo  por el Ayuntamiento de Madrid

La ubicación actual  del monumento fue la decidida por decisión de la Comisión Municipal responsable del desarrollo de este proyecto aprobado el 9 de julio de 1992, la cual, tras considerar otros emplazamientos, encuentra que el lugar óptimo para su colocación es “el sitio confluente entre las calles de Alcalá y Vicálvaro, delante de la Escuela Modelo, recientemente construida”. Por decisión posterior del Ayuntamiento de Madrid, tras la instauración de la democracia, se acordó dar el nombre de Príncipe de Vergara a una de las principales calles de la zona noble de Madrid que tiene sus comienzos a escasos metros de la ubicación de este Monumento.


.           La Escultura

Sobre la cornisa que culmina el pedestal, y esculpida en bronce, lo mismo que los relieves, se alza la estatua ecuestre del general, que, ataviado con el uniforme de Capitán General con charreteras, Toisón de oro, banda de Gran Cruz  y exhibiendo diversas condecoraciones, aparece en postura marcial, saludando en actitud solemne con el sombrero bicornio, sobre magnífico corcel que da la sensación de avanzar con paso elegante y ágil




El Personaje.



Joaquín Baldomero Fernández Espartero ha sido el único militar español con tratamiento de Alteza Real y el único que rechazó la corona de España.

Nació el 27 de octubre de 1793 en Granátula de Calatrava (Ciudad Real). Fue el menor de 8 hijos de un modesto carretero, quien,  siguiendo la normal costumbre de la época, lo destinaron a la Iglesia, haciéndole ingresar en el seminario de los dominicos de Almagro, de donde escapó al declararse la Guerra de la Independencia Luchó como soldado contra los franceses en la guerra de la independencia y tras su ingreso en la Escuela Militar,  obtuvo el grado de subteniente de Infantería.

En 1812, fue destinado a America para luchar contra los Independentistas con el grado, ya de capitán. Se encontraba en el viaje de retorno al Perú, desde España donde había sido enviado en misión oficial, cuando se produjo la batalla de Ayacucho, en que las tropas españolas fueron derrotadas por las de Simón Bolívar, que le hizo objeto de implacable persecución.

Regresó a la península con el grado de Brigadier y, al estallar la guerra civil, tras la muerte de Fernando VII, se declaró partidario de Isabel II contra los Carlistas. Al frente de los ejércitos liberales y como Comandante en Jefe de los mismos, consiguió liberar Bilbao en 1834, tras la batalla de Luchana, como consecuencia de cuya victoria fue premiado con el titulo de Conde de Luchana. Nombrado General en Jefe de los ejércitos, logró en 1839 la firma del Acuerdo o Convenio de Vergara que puso fin a la guerra y le valió el título de Duque de la Victoria.

Concluida la guerra del Norte pasó al Levante, donde conquistó Morella, enclave del general carlista Cabrera a quien persiguió  obligándole a pasar a Francia. Esta acción le valió el título de duque de Morella

Colmado de honores, tras la guerra y los sucesos revolucionarios de Julio de 1840, ocupó la Presidencia del Gobierno, y después la regencia del Reino, cargo que desempeño con no demasiado acierto (negose a indultar a Diego de León, héroe de la guerra Carlista).  En 1842 él, que era liberal y progresista se vio obligado a enfrentarse a un levantamiento casi general  de los españoles propiciado por Narváez,  y entró en Barcelona con un potente ejército. Dijo entonces la frase que le obligaría a dimitir: “Está claro, a Barcelona hay que bombardearla al menos una vez casi 50 años”.. Su actuación  le llevó al destierro  en Londres.

Años después, devueltos por Narváez los títulos y honores, regresó a España donde los vencedores de la revolución de 1854 le alzaron a  la presidencia del Gobierno, que, de hecho, dirigía el general O´Donnell.  Tras la revolución de 1868 los progresistas le ofrecieron la Corona de España, que rechazó, recibiendo  de Amadeo I el título de Príncipe de Vergara. Los últimos años de su vida los pasó en Logroño, dónde  murió el 8 de enero de 1879.


El Artista.-

El autor de la escultura es Pau Gibert y Roig, quien, nacido en Tarragona en 1853, se formó en Barcelona en el taller del escultor Andrés Alleu, con el que colaboró en la ejecución del Monumento al Marqués del Duero. También trabajó como pintor pero es la escultura su faceta más conocida.
Su obra más importante es precisamente el monumento dedicado a Espartero en Madrid, aunque de similar importancia es el que dedicada a Sagasta, en Logroño.
Su primera obra debió ser un “Crucifijo”, labrado en 1876 para un oratorio de Barcelona y luego un boceto en barro representando a “Aquiles herido”. En la Exposición Nacional de 1881 presentó cuatro obras y en la 1887 un busto en bronce de Núñez de Arce y una estatua en yeso simbolizando “El Lunes”. En la de 1892 recibió una mención honorífica por la estatua en yeso “Ensayos”

Bibliografía.
-----ESTATUAS ECUESTRES DE MADRID.- General Espartero.- Pág. 23De Antonio de Soroa   y Pineda. Editada por el Instituto de Estudios Madrileños del Ayuntamiento de Madrid. 
---ESCULTURA MONUMENTAL DE MADRID. De Mª del Socorro Salvador BNE 9/77528.- Pág.  60 a 62
--MEMORIA MONUMENTAL DE MADRID.- Pág. 351y sgte.   De Miguel Álvarez.- Ediciones La Librería
---MADRID MONUMENTAL.- PG. 209-11Ayuntamiento de Madrid. Concejalía Vivienda.-2.003---MONUMENTOS DE MADRID.- pág. 56 y sgts.
---Ayuntamiento de Madrid.- Área Delegada de la Vivienda.- Monumentos Municipales. Sección de conservación de Monumentos
--Gran Enciclopedia Larousse. Tomo 4
__ Diario La Razón. Sábado. 31 de diciembre de 2.011
--DICCIONARIO DE ARTISTAS RAFOLS.-  B.N.E. Sala Goya  7.92 (467.1)  Vol. 2
FOTOS
Agustín Calvo


Esta información es, en lo esencial, trasunto de la página 153 y siguientes del Libro ESCULTURAS ECUESTRES DE PERSONAJES ILUSTRES EN ESPAÑA, depositado en la Biblioteca Nacional de Madrid, donde se puede examinar (Sala Goya. Signatura BA 24262).

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