Pinceadas. MI QUERIDA NIÑA.
MI QUERIDA NIÑA. Hemos recibido tu felicitación navideña. No hace falta leerla para sentirse afortunado. Ya la presentación, al modo tradicional (con Reyes y no con Papá Noel) inclina a sentirte a gusto en el mundo de la idealizada fiesta infantil. Pero, abierta la cartulina, el ritmo de sus renglones perfectamente alineados, dibujados con una letra cursiva no menos perfecta y atractiva por su armonía y limpieza, cautiva al destinatario hasta leer su contenido. Luego, la delicada dulzura de su redacción te hace caer irremediable, y felizmente, rendido de satisfacción ante esas sentidas manifestaciones rebosantes de agradecimiento y amor. Pura poesía. Gracias, Pequeña. Tu felicitación es digna de enmarcar y de conservar tanto como nuestra alegría por considerarte una de los nuestros. Te deseamos mucha suerte y toda la felicidad posible en la nueva vida que empiezas a partir del 7.1.25. Con nuestro cariño