AMANECER EN EL HOSPITAL ¡Qué felicidad! Hasta voy a ver si me dejan aquí unos días más Han subido la persianas y. un chorro permanente de dorada luz ha invadido la habitación. Un sol brillante alegra el entorno y permite ver los edificios de enfrente y el resplandor de la mañana. Se respira felicidad, que aprovecho y comparto. Todo, muy bien ¡Tranquilos! FELICIDADES. Queridos amigos He conocido vuestra constante preocupación por mi salud durante los días pasados en que, más o menos dolido, he estado "grogui". Vuelvo con la satisfacción inmensa de saber que vuestra atención y recuerdo es capaz de atravesar montes y océanos. Creedme que me siento feliz de saberos cerca aunque lejos estéis. Gracias. Gracias por vuestra proximidad y cariño que tan perfectamente encaja con el nuestro por vosotros. Además ¡Qué casualidad! Prácticamente, mi recuperación ha coincidido con fecha tan especial como el Cump...