A LUIS. Siempre presente Tristes estoy, querido amigo Y no, por cumplir 90, (que eso es porque, como digo, ya he superado la renta que los Hados me han cedido9. No te debes de enfadar, Ni sentirte preterido. Porque, invitada a almorzar Solo la familia ha sido. Y no asistió nadie más. Tan solo hubo tres docenas Que pudieron disfrutar De aquellas cosas amenas Que nos dieron a probar como excelentes y buenas. Solo, pues, los de la Casa: Los que fueran herederos (y no fue Familia escasa) de aquellos CALVO primeros: De Agustín y de Tomasa. No hubo, pues, querido Luis, ningún olvido importuno que te alejara de mí. Ni puede existir ninguno; Que haga olvidarme de ti. De modo que “mil perdones” Si hubo alguna cofusión. Y te pido reflexiones Y me concedas perdón Tras estas anotaciones. 26.04.2024