GENEALOGÍA DE LA FAMILIA AGUSTÍN CALVO

GENEALOGÍA                                                                       y                                       JUSTIFICACIÓN HISTORICO-SOCIOLÓGICA                                    DEL ESCUDO DE ARMAS FANTÁSTICO-ALEGÓRICO                                    De la familia AGUSTÍN CALVO, de Santisteban del Puerto                                                     y de Villacarrillo (Jaén)

            El origen de la Familia hay que buscarlo en los albores del Condado de Castilla, en los pagos de la antigua Bardulia, donde, en los primeros años del Siglo X, vivió LAIN CALVO,  hombre eminentísimo a quien los castellanos eligieron  como uno de los dos  Jueces que impartirían justicia en aquellos territorios,  dominados a la sazón por el rey de León Ordoño II. y que poco después se proclamaron como Estado independiente con el Conde Fernán González (923-970).

                        La Historia no ha guardado recuerdo de  las hazañas que sin duda llevaron a cabo los sucesores del famoso y providencial Juez  cuyo apellido ostenta nuestra familia,  en las batallas en las que debieron intervenir contra los moros y contra los reyes vecinos de la Península durante el período de la Reconquista. Tampoco ha quedado constancia escrita de la expansión de sus descendientes por tierras de Castilla hasta llegar a Andalucía.

                        Sin embargo, es tradición en la familia que durante la  época de Napoleón, brilló como pocos en la Batalla de Bailén,  (donde el Emperador francés fue derrotado por los españoles), un soldado oriundo de las tierras de Jaén , llamado AGUSTÍN CALVO.  Según las citadas fuentes el valiente soldado fue enaltecido por el Rey Fernando VII que le permitió retirarse a las tierras de El Condado, en Jaén, próximas al lugar de la famosa batalla en cuya victoria tuvo tan trascendental actuación.

                        Y así, el primer AGUSTIN CALVO de la modernidad asentó sus reales en la Villa capital de la comarca de El Condado, en Santisteban del Puerto, donde había nacido en el año 1.791, hijo de Diego Calvo y de Juana Ruiz. Se casó poco después, el 29 de marzo de 1812, con la jovencísima y encantadora Cecilia Villanueva y vivió feliz, y famoso entre sus convecinos, hasta la fecha de su fallecimiento acaecida el 28 de enero de l856 , después de haber otorgado testamento el día  11 de diciembre de 1855  ante el que fuera escribano de Santisteban, D. Juan Sánchez Madrid.

                        Las posesiones dejadas por nuestro originario retatarabuelo fueron repartidas, tras su muerte entre sus hijos sobrevivientes: Agustín, Diego, Juan Vicente, Juana y Luis Calvo Villanueva, los cuales  desarrollaron su vida pacíficamente en la tierra de su antepasado, que trataron de mantener y cultivar directamente con bastantes sacrificios y variada fortuna.

Poco se sabe de las  actividades de los antes citados, que conformaron la segunda generación de nuestra reciente Estirpe.. La vida no debió de serles fácil.

                        Algunos datos se conocen de los componentes de la tercera generación

Concretándonos a los descendientes de Agustín Calvo Villanueva, sabemos que el primogénito, AGUSTIN CALVO LÓPEZ, estuvo en la guerra de Cuba de donde regresó, tras tomar parte con denodado esfuerzo y brillantez, en la llamada guerra de los 10 años cubana, que terminó con la represión, temporal, del primer movimiento de rebeldía cubano. Se sabe que al regresar a la Patria encontró tal encanto en su vecina Isabel Ruiz, que –a pesar de que ésta estaba encinta tras el fallecimiento de su primer esposo- la cortejó con tal ímpetu y eficacia que antes de que naciera el hijo que en su seno llevaba Isabel ( y que luego fue bautizado con el nombre de Juan Ramón), se casaron ambos, dando lugar a la formación del  primer Línaje de nuestros antepasados recientes, del  que surgieron los Troncos de nuestro peculiar  árbol, constituido por Agustín, Teresa, Isabel, Diego, Ana María y Virginia, entre otros.

 La energía y firmeza de carácter de Agustín Calvo López era proverbial y sus convicciones religiosas y sociales profundas. Como ejemplo recuerdan las crónicas que, habiendo quedado embarazada la hija más pequeña, Virginia, sin haber contraído matrimonio con quien luego fue su esposo, fue compelida por el padre a dejar el hogar paterno sin que se permitiera a los hermanos el trato con ella ni siquiera tras el nacimiento de la niña fruto de su amor extramatrimonial, la cual, por cierto, acabó asentándose en tierras de Argentina y Brasil, donde viven aún sus descendientes.

Por lo que respecta al segundo Linaje, el de  Javier  Calvo López, apuntamos que se casó  con Isabel Payás, y que  murió poco después del nacimiento de su hijo Agustín Calvo Payás, quien, por tal motivo, fue recogido  por su tío, el antes citado Agustín Calvo López, el cual lo crió junto a sus propios hijos, por lo que, en sus inicios, fue entrañable la relación entre estas dos primera ramas de la familia. 

El tercer Linaje, iniciado por Isabel Calvo López,  fue el primero en separarse notoriamente de la Familia en el terreno afectivo, debido a la actividad del esposo de ésta, que, habiendo abrazado la carrera militar y pasándose luego a la Guardia Civil, venía obligado a residir  fuera de Santisteban y en localidades diferentes, según el lugar a que era destinado  en cada momento

Y con la cuarta generación entramos ya en terreno histórico-social más conocido al menos en lo que respecta al primer Linaje.

Los hijos de Agustín Calvo López de los que se tienen noticias ciertas, (Agustín –casado sucesivamente con Catalina y Rosalía), Teresa (casada con Fernando de la Torre), Isabel (casada con Juan Jiménez) y Diego (casada con Sebastiana Cumbrero) continuaron ocupando las tierras aledañas a la villa de  Santisteban, desarrollando en ellas labores agrícolas variadas. Esencialmente enderezaron sus esfuerzos a la horticultura, cuidando con esmero y explotando con éxito, las huertas de la zona, especialmente las de Benatae, Huerta de los Caños, Santa Marina,  etc. de las que sacaban buenas cosechas que normalmente se vendían en Villacarrillo, a donde se desplazaban con sus cargamentos de hortalizas, frutas y legumbres que vendían normalmente en la plaza de abastos, propiciando así el conocimiento de las muchachas de aquel pueblo que en gran parte pasaron a ser las esposas futuras de bastantes miembros de la Familia.

La quinta generación marca, por lo que respecta a las Estirpes derivadas de la Línea de Agustín Calvo López, el comienzo del éxodo y desmembramiento  de la Familia,  la cual comienza a extenderse fuera de sus territorios originarios.

Por lo que respecta a esta Línea sus componentes son

a-1) Descendientes del primer matrimonio de Agustín Calvo Ruiz:

Agustín, Isabel, Pedro, Lola y Manuela

a-2) Descendientes del segundo matrimonio: Maria Antonia y Teresa

B) Descendientes de Teresa: Agustín, Isabel y Luisa

C) Descendientes de Isabel: Agustín, Juan, Isabel, Hilario, Luisa y Rosario.

D) Descendientes de Diego: Agustín, Isabel, Carlota, Francisca (Paca) y Gonzalo

 Los miembros de la Familia que quedan en Santisteban siguen ocupándose de los mismos menesteres de sus antepasados.  Los que salieron de la Villa se esparcen por todo el territorio nacional ( Villacarrillo, Valencia, Granada, Madrid), incluso por los Departamentos del sur de Francia, buscando acoplamiento en las más variadas actividades, que se extienden desde el ejercicio militar o paramilitar hasta la minería o la pesca, pasando por el transporte, el comercio, la carpintería, gerencia de Empresas aceiteras o actividades administrativas, sin olvidar la horticultura cuyos conocimientos, heredados de sus antepasados, trasladan al País vecino,

Por lo que respecta al Segundo Linaje, los hijos de Agustín Calvo Payás y de Antonia Avilés, (Javier, Gertrudis, Patro y Angel), salieron en su mayor parte de Santisteban, sumándose así a la dispersión formal de la Familia que, dejando las tierras andaluzas comenzó a buscar acoplamiento en los alrededores de Madrid, donde desarrollaron actividades diversas, desde el transporte a la construcción, con éxito tal que les permitieron sacar adelante a sus descendientes mientras ocupaban sus ratos de ocio con actividades taurinas o cinegéticas. Incluso en algún caso, pudieron permitirse  la satisfacción de, ya cumplidas sus obligaciones familiares, volver al lugar de sus orígenes para descansar tranquilamente de sus esfuerzos pasados

 Para la Historia queda la importancia de la actividad de esta generación familiar en la zona de Madrid. Su participación en la vida económico-social fue tan relevante que  los concejales del Ayuntamiento de Canillas, en sesión plenaria, deciden dedicar una calle que recuerde a sus moradores la contribución  que en el  desarrollo del municipio tuvo la actividad del constructor AGUSTIN CALVO.       Y ahí está.  Cuando, al final de la década de los años 40, Canillas fue absorbido por Madrid, pasando a ser Barrio de la Capital, el Ayuntamiento de ésta decidió mantener el nombre  de la Calle Agustín Calvo, que aparece en el callejero de la Capital de España.

 Es el final de una  época de disturbios y transformaciones sociales, que dieron origen a las dos guerras mundiales y la sangrienta guerra civil española. Durante ella los componentes de esta generación, más que por sus propios ideales políticos, por el lugar y circunstancias de su ubicación, quedaron  incorporados,  como es natural, a uno u otro bando de la contienda,  produciéndose en algunos casos desavenencias larvadas, causa de posteriores alejamientos familiares. Acabada la contienda, sus componentes fueron asentándose en sus territorios de destino, formando en ellos sus respectivos núcleos familiares que, por las razones históricas y geográficas apuntadas, mantienen escasos contactos con aquellos familiares que residen en lugares distintos a los suyos. Sin embargo, en todos los casos, esos núcleos familiares han mantenido su nexo de unión con los pueblos de donde proceden sus ancestros, Villacarrillo y, de manera especial, Santisteban del Puerto.

La sexta generación supone un resurgir  en el bienestar de los miembros de la Familia, quienes aprovechan su capacidad de trabajo y la general mejoría de la economía nacional para ir asentando su posición socioeconómica que permite a gran parte de sus miembros el acceso a Formación Superior, Técnica y Universitaria, mientras que los demás van encauzando su vida por los senderos de negocios  tan variados como el transporte, la floristería, el comercio de productos de la alimentación, el de vestidos y telas, telemática, ordenadores etc. etc.

 Han pasado los tiempos difíciles y los componentes de la Familia Agustín Calvo, olvidando las penurias de sus más recientes antepasados, comienzan a disfrutar, salvo rarísimas excepciones, de los beneficios de una sociedad más moderna e interrelacionada, aunque ferozmente competitiva

Aparece como responsabilidad familiar de esta sexta generación la de incorporar a sus hijos, constituyentes de la séptima generación, para que, juntos,  se pueda lograr el ideal  de volver a conseguir la unión de todos aquellos que deben su vida al audaz predecesor que hace más de dos siglos ocupaba las tierras de Santisteban sin poder figurarse la evolución de su descendencia. Recuperado ya, en la mayoría de sus miembros el nivel socio-económico que les permite distraer parte de su tiempo en actividades relajantes, distintas de aquellas que otrora les obligaban  a dedicar todo su esfuerzo a la tarea de mantener con decoro la vida familiar, puede volverse , ya, al recuerdo de quienes hicieron posible nuestra situación actual.

Es el momento último para recobrar la unión entre los miembros de la Familia, ya que, dada la dispersión, física y psicológica, de sus componentes actuales y el previsible incremento futuro de las condiciones que propician tal separación entre los jóvenes que ocupan las sucesivas generaciones, resulta evidente que si ahora no se mantiene la cohesión familiar, será difícil que en lo sucesivo pueda hablarse de la Familia Calvo en el contexto en que la vivieron nuestros antepasados, nuestros padres y, en algunos casos, nosotros mismos.

 Como resumen de lo indicado anteriormente queda el Escudo familiar, el blasón de la FAMILIA AGUSTIN CALVO de Santisteban del Puerto y Villacarrillo, que recoge los hitos fundamentales de las actividades que constituyeron las principales actividades de sus componentes a través de la Historia.

Está dividido en seis cuarteles formados por triángulos enfrentados por uno de sus ángulos, que ocupan simétricamente las dos franjas separadas por una línea horizontal central, siendo más amplios los triángulos que ocupan el centro.

##En la parte superior,

*en el triángulo del centro,

-el lema "sicut vit A C elum ita"  (Texto latino cuya traducción podría ser "vivirás en el cielo como vivas en la tierra". Formando parte del texto se destacan las letras A y C, iniciales de Agustín Calvo. 

-Debajo del lema, el luminoso sol  de Andalucía que aparece sobre el Castillo señero de la villa, que corona el cerro que alegró la vida de todos sus componentes, :  

* En los triángulos colindantes

-En el de la izquierda >  el campo (representado por el arado romano),

-En el de la derecha >la huerta (simbolizada en una noria agrícola),

##En la parte inferior

*En la izquierda >la actividad militar (idea incorporada a la espada y la bandera), 

*En la derecha >las actividades de la construcción (gráficamente representadas por la escuadra y la plomada) y

el comercio, en sus distintas facetas ( aunadas todas en el símbolo de la balanza)

*y, finalmente, el triángulo inferior de la parte central  está dividido horizontalmente en dos cuarteles:.

 en el superior, la actividad de comercio en sus distintas manifestaciones representada por la balanza romana

y el estudio y preparación técnica de sus miembros, cuando las circunstancias lo han hecho posible ( representados por el libro y la pluma)

Replanteado en Madrid. Abril 2018