FRANCO EN FERROL



                 FRANCO EN FERROL


En el mes de abril de este año aparecía en este blog la reproducción del libro Esculturas Ecuestres de Personajes Ilustres en España, preparado por mí en el año 2013, año en que quedó legalmente depositado en la Biblioteca Nacional de Madrid, donde se puede consultar bajo la signatura BA. 24262, en la sala Goya.
 En su momento solo se prepararon 100 ejemplares de la obra, que se repartieron entre la familia y amigos más cercanos, por lo que su difusión fue realmente escasa.

Tras la publicación en el blog a que antes me he referido, recibí la queja de algún amigo por el  hecho de que, entre las esculturas recogidas, no apareciera ninguna de las estatuas ecuestres de Franco que ocuparon muy profusamente las plazas de las principales ciudades de España. 
Ya se indicaba en el libro el motivo de esta omisión, pero hoy, aprovechando la oportunidad que me da la creación de esta herramienta,  he decidido ampliar aquella publicación, dando a conocer esencialmente los datos  preparados, que no se incluyeron entonces por pura congruencia con el título de la publicación, ya que en la fecha en que ésta se mandó a la imprenta no eran públicas las estatuas de Franco.

Quiero advertir que la publicación de hoy no implica un posicionamiento  definido sobre la significación o trascendencia política de la figura de Franco. Trato de recoger unos datos que histórica y gráficamente quedan recogidos en las hemerotecas, resaltando aquellos que me parecen más elocuentes y de mayor trascendencia en el orden social, eludiendo su calificación política que, respetuosamente, dejo al criterio del posible lector.



El Monumento  hasta el mes de junio de 2002



             Hasta el mes de junio, inclusive, de 2002 podía verse en la Plaza de España de la ciudad  que, a la sazón, se llamaba El Ferrol del Caudillo ( puerta de entrada a la ciudad en que nació el General, y ocupando un amplio espacio ajardinado a la inglesa) el grandioso, aunque simple, monumento . Colocada sobre un gran plinto de granito, quedó instalada en la Plaza en el año 1967, completando así la ornamentación de dicha plaza en la que poco antes se había instalado una fuente luminosa.

 Se reproduce aquí la fotografía que apareció en el diario ABC, de Madrid, el 3 de abril de 1945, en la que Franco aparece montado a caballo revistando las tropas que iban a tomar parte en el desfile de la Victoria de aquel año.

            La erección del Monumento se debió a las iniciativas del Círculo Mercantil e Industrial y del Casino de  Ferrol, los cuales, en 1964, reavivaron el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de la Ciudad en sesión de 30 de Septiembre de 1936 por el que se decidió elevar un monumento que perpetuase la figura del Ilustre ferrolano.

 La inauguración del Monumento tuvo lugar  siendo Alcalde de la ciudad D. Rogelio Cenalmor Ramos No asistió a la inauguración el General, a quien no gustó demasiado el conjunto.  Después de la muerte de Franco se adosó en una de las caras del pedestal una lápida de bronce con el texto de su testamento político.

El importe de la obra se sufragó mediante donaciones conseguidas por la “comisión pro Monumento al Caudillo” que obtuvo, además, en 1967 las aportaciones de un millón de pesetas concedidas por el Ministerio de la Gobernación y 342.054 aportadas por el Ayuntamientote El Ferrol del Caudillo.

En el mes de julio del año 2.002, siendo Alcalde de Ferrol Xaime Bello, del Bloque Nacionalista Galego, la estatua se trasladó –sin que existiera acuerdo alguno del Ayuntamiento que adoptara tal decisión-- y quedó depositada en el patio de poniente del recinto militar de Herrerías, dentro del Museo Naval de Ferrol. El pretexto fue la futura construcción de un Aparcamiento subterráneo en la plaza, obra aprobada por el Ayuntamiento en sesión de 20 de marzo de 2.002.

          En el año 2013 la figura ecuestre estaba en el suelo, junto a la lápida que adornó el pedestal, aherrojada junto a la verja que separa el patio de las grúas e instalaciones de la naviera, según puede verse en las fotografías entonces tomadas



La escultura




Se trata de una escultura fundida en bronce en el año 1967 en los Talleres de la Empresa Nacional Bazán de El Ferrol (La Coruña).

La estatua ecuestre mide más de seis metros de alto y pesa 7 toneladas.

El caballo está representado en actitud de paso lento y tranquilo de parada militar con las cuatro patas sobre el suelo ofreciendo una imagen totalmente orgánica y natural.

Por su parte, Franco está sentado con el cuerpo erguido y aire imperial llevando en su mano derecha el bastón de mando de Capitán General y en la izquierda las riendas del caballo. Aparece vestido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, con el fajín de general y con las condecoraciones que solía utilizar en las grandes celebraciones: Cruz laureada de San Fernando, El Yugo y las Flechas de la Falange y el emblema de la Legión; sobre el uniforme, la banda de la Orden de San Fernando.



El modelo de la figura ecuestre fue preparado en La Granja  (Segovia), lugar de residencia del Escultor, Federico Coullaut-Valera Mendigutía, a quien se comunicó su designación mediante notificación de la Comisión del Proyecto de fecha 3 de febrero de 1965.           El modelo de la obra quedó terminado en 1.966.

            En septiembre de ese año, en dos camiones, se trasladó hasta  Ferrol para su fundición en los hornos de la Empresa Nacional Bazán. La fundición se realiza por piezas que luego se soldaron; se utilizó el sistema de “a tierra”. El material empleado fue bronce donado por la Marina

El monumento se instaló sobre un plinto, recubierto de granito que servía de pedestal a la estatua, 



El Personaje**


Nació Francisco Franco Bahamonde en Ferrol el 4 de septiembre de 1892 en el seno de familia acomodada de tendencias monárquicas, y falleció en Madrid el 20 de noviembre de 1975.  
A los quince años ingresa en la Academia de Infantería de Toledo. A los 20 años, por petición propia, se le destina a Marruecos donde, por méritos de guerra, va obteniendo sucesivos ascensos en su carrera militar, consiguiendo a los 33 años el empleo de general, después de haber ostentado el mando de la primera bandera de del Tercio de Extranjeros de la Legión. En la Península intervino  en la “revolución de Asturias” y fue Jefe del Estado Mayor Central con el ministro de la guerra, Sr. Gil Robles.

Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1.936 fue destinado a Canarias, donde estaba cuando se produjo el golpe de estado contra la República, que daría lugar a la Guerra Civil, asumiendo la dirección del ejercito sublevado por decisión de sus compañeros de armas. Después se le nombró Generalísimo de los Ejércitos y por decreto de 30 de enero de 1938, Jefe de Estado y Jefe del Gobierno, con el título de Caudillo de España, cargos que detentó hasta su muerte.


            Una vez terminada la guerra civil, el 16 de julio de 1.939, Franco comenzó la institucionalización del nuevo régimen que se definió como Movimiento nacional sindicalista y que se caracterizó por su forma esencialmente dictatorial y anticomunista, y en el que convivieron, con el apoyo de la Iglesia Católica, personajes de ideas monárquicas junto a Falangistas, Tradicionalistas y Liberales de distintas tendencias.
             En sus inicios, su gobierno se encontró frente a la enemiga de los países de la ONU.
 En 1940, tras las conversaciones con Hitler en Hendaya, Franco mostró su decisión de mantenerse al margen de la contienda en la II Guerra Mundial, en la que no participó, llevando a los españoles a soportar una situación de aislamiento político que pudo salvarse con la admisión de España en la O.N.U en 1955 y sobre todo, cuando en 1959  se produce la visita a España del General Eisenhower, presidente de E.E.U.U.

 Entretanto, su gobierno adoptó decisiones que apuntaron la salida de la sociedad civil española de la retrasada y turbulenta situación en que se encontraba al comenzar la contienda.       
Aunque con la autarquía propia de una dictadura, se aprobaron algunas leyes y se crearon organismos que trataron de suplir la ausencia de una democracia. 
           Así, en 1942 se crean las Cortes (Órgano que pretendía emular al Parlamento) y en 1947 se aprueba por ellas la Ley de Sucesión, por la que se declara a España como “monarquía católica, social y representativa”, confirmando a Franco como Jefe del Estado,( titulo que detentó hasta su muerte que se produjo tras larga y penosa enfermedad). 
En el orden de política social hay que enmarcar la promulgación de la Ley del Contrato de Trabajo en 1958 y  la creación, ya a principios de los años 50, y sostenimiento  de la red de Universidades Laborales, entre la que descuella la de Gijón, importantísima en su tiempo y, aún hoy, el edificio más grande de España. 
La institucionalización del Régimen se produce con el Gobierno de 1965, con la decisiva intervención de los ministros López-Bravo y López Rodó, La primera norma en tal dirección debe considerarse la Ley de Prensa de 1966, a la que siguieron en el año siguiente  la Ley de Referéndum y la Ley de Libertad Religiosa

A lo largo de los casi 40 años que estuvo al frente del Estado fue apoyándose en una u otra de las tendencias que formaban la élite política del mismo, enfrentándose a movimientos revolucionarios y manifestaciones estudiantiles y de los componentes de las varias tendencias políticas que pretendían demostrar su oposición al régimen.
   

            Objetivamente, tampoco puede olvidarse que durante su mandato se prestó una especial atención al Plan Hidrológico Nacional, creado durante la Dictadura de Primo de Rivera, mediante la construcción de presas, “los pantanos”, para prevenir las sequías tan normales en nuestro país; obras (entre las que cabe citar la terminación del Pantano del Tranco y la inauguración de los de Entrepeñas y Buendía) que permitieron la creación de una importante fuente de empleo para el pueblo y que llevaron a España a figurar como el primer país de la Unión Europea por el número de embalses,.

 En julio de 1969 se nombra a D. Juan Carlos de Borbón sucesor de Franco en la jefatura del Estado, a título de Rey,

Durante su mandato España pasó de ser una nación eminentemente agrícola y ganadera a estar entre la docena de primeras potencias industriales del mundo, gracias esencialmente a su industria turística y a su capacidad de venta de productos hortícolas.

           






El autor de la obra

La ejecución de la estatua ecuestre fue encomendada por la Comisión a Federico Coullaut-Valera Mendigutía. El autor había nacido en Madrid el 25 de abril de 1912, y había aprendido el oficio de su padre el también escultor Lorenzo Coullaut - Valera. Es asimismo autor de obras tanto religiosas como públicas, destacando entre éstas , en España, sendas  esculturas de Felipe II instaladas en  Madrid y en Valladolid También en Madrid  terminó  como el monumento de Cervantes, iniciado por su padre

El autor percibió por su trabajo la cantidad de 1.255.000 pesetas entre los años 1965 y 1967

El revestimiento de granito del pedestal se encomendó al escultor Guillermo Feal Otero, quien percibió por su trabajo la cantidad de 247.398 pesetas según factura de 16 de agosto de 1967.



La construcción y cimentación del pedestal la realizó la Empresa ESCISA, que cobró por ello un total de 378.040 pts.
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BIBLIOGRAFÍA

--Historia de España. Editorial Austral. Bibliteca EL MUNDO. Tomo 16 (años 1936-1951) y tomo 17 (franquismo y transición)

--Gran Enciclopedia Larousse. Tomo 4. Franco

--Estatua ecuestre del General Franco

--El Mundo. CRONICA.- Domingo 7 de julio de 2002

--ABC.es.- Miércoles 21 de febrero de 2.007

--Wikipedia. Franco y sus pantanos. 2013. Por Antonio García Fuentes
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**       En la España de las Autonomías, y especialmente desde la época en que gobernaron los socialistas con el Sr. Zapatero,  “se lleva” el achacar a Franco y a su régimen dictatorial todos los males que acucian a la sociedad de nuestro país. Al socaire de la falta de democracia de la dictadura, se le imputan todas las desgracias de una guerra civil (como si solo su “bando” hubiese cometido tropelías), olvidando deliberadamente las buenas cosas que su régimen dejó. Yo, sin embargo, procedente de la más baja clase social de España (gente del campo), conseguí, gracias a las becas para estudios concedidas bajo su régimen, alcanzar cierta cultura que me ha permitido formar una familia digna y dotar a mis descendientes de una situación social aceptable. Le estoy agradecido. (“El que no es agradecido no es bien nacido”)

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