Pincelada poética EN EL VUELO DE REGRESO A MADRID
EN EL VUELO DE REGRESO A MADRID
La persona que regala
suele esperar una cosa,
(no importa si buena o mala,
da lo mismo: fea o hermosa,)
para sentirse pagada
de su actuación caprichosa.
.-.-.
Tu explicación de anteayer
fue la de un profesional
de la cabeza a los pies.
Te lo dije de verdad
y lo vuelvo a confirmar.
Pero me queda una espina
que no me deja parar
y, pues que no te incrimina,
te la voy a confesar
ya que no afecta al trabajo
aunque sí, a lo personal.
Nada, es cierto, me pediste;
nada te puedo imputar.
Pero me dejó muy triste
el no poder encontrar
ni renglón tuyo, o palabra
que viniera a compensar
lo que te di y recibiste
y te voy a concretar:
Mi relación, inventada
en unas horas, no más,
de
la visita girada
al
museo de tu Ciudad,
en la que quedó encerrada
mi
saber, y voluntad
en mi modo de sentir,
en mi forma de contar.
Nada debes reprocharte
porque no te acuso a ti.
Solo fue mi vanidad,
mi manera de decir,
que quiso tornar en arte
mi propensión a rimar
y mi tendencia a escribir.
Mas, no lo tomes a guasa;
Que puede hacerte feliz
si, con cuidado, repasas
lo que te ha contado aquí
aquel hijo de Tomasa
cuyo nombre es Agustín.
Tarde/noche 22.02.2025
Comentarios
Publicar un comentario