Pinceladas.-NAVIDAD EN LA PLAZA MAYOR DE MADRID
Navidad en la Plaza Mayor:
Enseñar engañando
Enseñar engañando
La generalidad del pueblo español muestra su repulsa y
disconformidad con el comportamiento de las autoridades catalanas que toleran,
cuando no alientan, la publicación de la historia que afecta a Cataluña de
forma torticera, induciendo a sus ciudadanos a formar el conocimiento de los
hechos del pasado de manera tal que, omitiendo algunos detalles o tergiversando
otros, surja en la conciencia de sus gentes, desde la infancia, una idea que,
dejando de ser objetiva, se conforme con su intereses espurios.
No menor rechazo merece la autoridad del Ayuntamiento de
Madrid que se regodea en mostrar al pueblo una imagen que distorsiona la
realidad, universalmente reconocida, de la Historia Sagrada recogida en la
tradición católica. No contenta la alcaldesa con mostrar abiertamente su
desinterés por fomentar en los madrileños el recuerdo de las tradiciones y
costumbres de las tradiciones que en estas fechas venían siendo normales entre
los católicos y el pueblo en general, ha encontrado una manera de desinformarlo
dando su aprobación (no sé si expresa, pero, desde luego, tácita) al Diorama
del que parece sentirse orgullosa entre los motivos de celebración de las
Navidades que ocupan su Plaza Mayor.
Tiene como aparente fin tal Diorama el de ilustrar a la gente
cómo fue la vida de la Sagrada Familia en su huida a Egipto. Pues bien, no
puede atribuirse a ignorancia del autor (o del Consistorio), la escena con la
que se representa su huida a Egipto ¡seria demasiado deprimente! Hay que
concluir suponiendo que su finalidad es la de producir en los videntes una
falsa idea de la Historia, creando en ellos una deliberada confusión, so capa
de la belleza de las imágenes con las que pretenden hacernos ver cómo era el
Egipto al que llegó la pareja con el divino Infante.
No cabe duda alguna de que la imagen ofrecida nos deja ver un
ambiente musulmán, no ya solo por las vestimentas y adornos, (por cierto,
bellamente decorados), sino por la propia expresión de los libros, cuya
caligrafía árabe es claramente visible. ¡Asombroso! La Sagrada Familia en un
ambiente árabe, más de seis siglos antes de que naciera Mahoma el creador del
mundo islámico! Y, además, expresamente en El Cairo, ciudad que, como tal, no
aparece en la Historia sino a mediados del siglo VII. ¡No cabría mayor
falsedad!
Omítase, si
personalmente no está de acuerdo la señora alcaldesa con el general sentir de
los madrileños, la celebración de los fastos de la Navidad cristiana, pero, por
elemental sentido del pudor docente, no se tergiverse la historia con datos
falsos. ¡Que no son tan incultos sus conciudadanos!
El Egipto que pudieron
conocer San José, la virgen María y el Niño, no pudo en forma alguna ser el del
ambiente que no ofrece el Diorama de la Plaza Mayor de Madrid ¡por muy bonita
que sea esa representación!
Te agradezco que hagas público de alguna manera esta distorsión histórica, que no es más que el claro ejemplo de lo que está pasando en nuestra realidad actual.
ResponderEliminarNo es difícil encontrar tergiversados hechos históricos, donde la mayoría de los que lo vemos, ni si quiera somos capaces de percibir, unas veces por ignorancia y otras porque en lugar de mirar y observar sólo vemos.
Haría un flaco favor si dicho comentario no lo publicase entre mis conocidos y seguidores de otras redes sociales.
Muchas gracias