Pinceladas.-MI ADMIRACIÓN
A Rafael Serrano, hijo
Reproduzco con satisfacción y
sana envidia tus atenciones repetidas con tus padres y me felicito por tu
compañía con los mayores, animando, junto con Camelia, mi esposa, la reunión
de unos viejos (aunque sea duro reconocerlo) que, sin vuestra intervención,
hubiera devenido en ser un " rosario de cuentos" en vez de ser, como
fue, un simpático fluir de recuerdos vividos. Resalto que las varias
anécdotas contadas por tu padre son la muestra de una forma de vida cuyas
peripecias no quedarían a la zaga de las del Lazarillo de Tormes; podrían ser
-hilvanadas con maestría- la novela picaresca de la actualidad. Anímate a recomendarle que
dedique parte, al menos, del tiempo del que ahora dispone, a preparar una
versión sintetizada de su vida. Tendría éxito la publicación, como éxito y
regocijo me queda tras el encuentro de ayer.
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