El Rincón de la Poesía.-POR LOS CASTILLOS DEL RIN
POR LOS CASTILLOS DEL RIN
( (Recuerdo, en rimas forzadas,
de un viaje largo y feliz)
¡Que no decaiga la fiesta!
Apenas
volvimos ya
de ver Úbeda y Baeza
cuando debo preparar,
dejando toda torpeza,
la ropa que voy a usar
para gozar con presteza
de ese río que va a la mar
después de bañar entera
nuestra Europa occidental
Y no es un río cualquiera,
sino el que, con el Danubio,
(cada uno a su manera),
van uniendo el Mar del Norte
hasta el Negro Mar, que impera
bordeando los Urales
que forman esa cadena
de montañas verticales
que parten la Europa entera.
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Tras dejar el aeropuerto
en avión de la Iberia
desembarcamos contentos
en FRANCFURT, (famosa feria
de libros y otros eventos,
y la capital más seria
de las de Europa del centro,
y hasta de la Europa entera)
para, desde aquí, llegar,
en un bus mucho más lento,
a la hermosa capital
de la Europa Occidental,
a Estrasburgo, un gran portento
por su gente y su ciudad.
y siempre resplandeciente
como el sol al despertar.
Allí encontramos por fin,
después de tanto pasar,,
al famoso RÍO RIN
en su curso hacia la mar.
---------En lujoso camarote
al punto nos alojamos;
y presto nos preparamos
para enterarnos del lote
de advertencias que, profanos,
deberíamos tomar
mientras en el barco estamos.
Y EMPEZAMOS LA VISITA
|
de ESTRABURGO la ciudad
Dimos un largo paseo
por sus calles y canales;
admiramos, con deseo
de tenerlas como nuestras,
obras nuevas a raudalesy casas monumentales
en fachadas y "fenestras",
y edificios ideales
donde trabajan contentas
las personas principales
que a la Europa representan
Estrasburgo Catedral. |
y hacen que los 27
nos ajusten bien las cuentas
Estrasburgo Vidrieras Catedral | ||
por de fuera y de por dentro:.
que no halla comparación
en creaciones del momento
de sus grandes ventanales
nos ponen en conexión
con pasajes celestiales
.
el agua, entre la hermosura
de los campos de los lados,de sus árboles y prados
que le daban galanura.
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A la
hora de comer
nos asignaron la mesa
que habríamos de compartir
mientras durase la fiesta.
Y por designios del Hado
tuvimos la suerte cierta
de tener a nuestro lado
dos muy jóvenes parejas
que acogieron con agrado
nuestras memorias, ya viejas.
Compañeros |
Marijose y Carlos eran
quienes, con gran desenfado,
hilvanaron las guedejas
de las cosas que contamos
con anécdotas añejas..
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lenta, firme y silenciosa,
donde a veces se veían
nadar tranquilas las ocas,
o donde flotaban algas,
o, acaso, arrastraban hojas,
las que el reflejo del sol
teñía en colores rosas.
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Y al despertar de otro día
famosa en el mundo entero
porque fue donde Lutero
vio aprobada su herejía.
Y sigue la singladura.
y hasta HEIDELBERG se llega,
de universidades llena
y un castillo a gran altura
que bien merecen la pena.
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Unas
millas por delante
el gran río ya se estrecha
cruzando entre farallones
a la izquierda y la derecha.
Es el Rin de los Castillos,
el que nos abrió en su fecha
el deseo de viajar;
aquel que, cuando chiquillos,
tanto oímos celebrar
por sus diques y represas.
Y a la
derecha por fin
ya podemos contemplar
al que llaman Lorely
los paisanos del lugar.
Y castillos; fortalezas
Rin. Castillo |
defensivas de otros tiempos,
creados por la nobleza
para fijar sus intentos
de conservar su riqueza
y celebrar sus eventos.
Construcciones imponentes
entre aquellos roquedales
que te hacen soñar momentos de batallas infernales
.
Y se ven en sus laderas
hermosísimos viñedos,
cuyos frutos se cosechan,
no con instrumentos nuevos,
(que el talud no los tolera),
sino a mano, con los dedos;
y así la cosecha entera
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Y
sigue el barco pasando,
de una en una, sus exclusas,
Crucero. Avanzando por el Rin |
con reflexiones difusas
cómo el barco va bajando
de una manera inconcusa
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Y llegamos a COBLENZA
donde recibe al Mosela
con cuyas aguas aumenta
el caudal que entonces lleva,
Y fondea el barco en COLONIA,
la ciudad cuya riqueza
Colonia. Catedral |
y cuya historia comienza
allá en los tiempos de Roma,
llegando hasta los de ahora,
ostentando la riqueza
de su hermosa catedral,
orgullo de Europa entera,
por el gótico especial
de sus dos torres gemelas.
un crucero singular,
que no merece reproche
sino mención especial
pues culminó con un broche
de relajo
y bienestar
Crucero del Rin. Despedida |
Muy temprano, al día siguiente
volvimos al aeropuerto
Y sin más inconvenientes
el trámite
fue cubierto
esperando
muy pacientes
que
saliera el vuelo nuestro.
Y aquí se acaba la historia.
De nuevo, vuelta a Madrid,
donde
traigo a mi memoria
lo del Crucero del Rin
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