Pincelada. SALOMÓN.

SALOMÓN Voy a compartir, en esencia y en tu ausencia, alguno de los minutos que hubiera preferido disfrutar, en presencia, contigo. Y para ello he tomado como pretexto la secuencia de tu comentario, en tu escueta nota, sobre el comportamiento de Salomón. ”me sorprendió que Salomón matase a su hermano por una de las mujeres ….” Da la sensación de que haces referencia a las reiteradas noticias de los medios propagandísticos de gobierno y prensa sobre la tendencia (que pretende verse como moderna) de los malos tratos que los hombres infieren las mujeres con abuso de confianza y desprecio de género; ese genérico delito que el pseudofeminismo imperante ha bautizado con el nombre de “violencia de género” Pues bien, éste no es el caso. Voy a comentarte mi versión: Comienzo De entre los muchos hijos que tuvo David, rey de Israel, con sus ocho (o quizás nueve, según alguno de los historiadores) esposas y sus numerosísimas concubinas y esclavas, su hijo Salomón tenía pocas posibilidades de ser designado heredero de su padre, el Rey. Fue, en efecto, el último de los nueve hijos reconocidos como legítimos de David, que previamente había reconocido a los siguientes hijos varones HIJOS VARONES AMNON, habido con su esposa Ajinoam, de Jezrael (ciudad del sur de Judá) l. Muerto por orden de su hermano Absalón como castigo por haber violado a Tamar, hermana de aquel DANIEL, con Abigail, (viuda del moabita Nabal). Había muerto antes que el padre ABSALON, con Maaca, hija del rey Talmai de Gesur. Murió en una batalla contra su padre, al que pretendió suceder como rey, por ser el hijo mayor. ADONÍAS, con Jaguit, El mayor de los hijos a la muerte de David. Muerto por orden de su hermanastro Salomón ITREAM, con Egla y SAMÚA, SOBAD, NATHAN y SALOMON, con Betsabé. Su heredero Pero el Destino no admite en la mayor parte de las ocasiones, resultados predecibles. Y en este caso concurrieron dos circunstancias (que más acertadamente podrían resumirse en una sola con dos fases) de las cuales ninguna tuvo que ver - como parece que tu creíste ver- con las actuaciones delictivas, tan propaladas por la prensa y medios de comunicación del gobierno actual de España, sobre los llamados “crímenes de género”. Esas dos circunstancias tienen su común causa en la aparición de BETSABÉ en la vida de David 1) Debió ser Betsabé, a juzgar por los acontecimientos que la circundaron, una de esas mujeres espectaculares que suelen definirse como “mujer de tronío”, pero, además, demostró ser inteligente, amante persuasiva y dominadora de la gestión del matrimonio, además cuidadosa protectora de sus hijos. Estaba casada con Urías, un destacado capitán del ejército del rey David, cuando éste la conoció en un casual encuentro, En ese encuentro se prendó de ella y con ella convivió. Para facilitar esa convivencia mandó al esposo a luchar en las fronteras del reino y con el fin de legalizar su adulterina situación, David decidió hacerle desaparecer y así ordenó que se actuara de forma que, para facilitar su muerte por el enemigo durante la batalla, le dejaran abandonado sus propios soldados. Urías murió defendiendo las fronteras del reino Ya casada con el rey, le dio numerosa descendencia, que culminó con el nacimiento de Salomón, el pequeño y “ojito derecho” de su madre. Actuando cerca de su esposo con inteligente acierto, convenció al rey David para que, dando al olvido los preferentes derechos de los hijos anteriores, nombrara como sucesor suyo a SALOMÓN. Entre tanto David, que ya había cumplido 65 años, no encontraba solución a sus enfermedades por lo que Betsabé hizo venir a la sunamita ABISAG, hermosa doncella de 16 años, famosa por sus poderes curativos con el solo calor de su cuerpo desnudo. De esa forma, Abisag cuido al rey hasta su muerte 2) Muerto David, su hermano mayor, Adonías, prendado de Abisag, pretendió casarse con ella. E tendió Salomón que aquella pretensión podía suponer un apoyo para Adonías entre los judíos que le consideraban como legítimo heredero de la corona y asesorado por su madre (cuya rivalidad con Jaguit era notoria) decidió ordenar su muerte y eliminar ese eventual peligro. Tras lo expuesto queda claro que 1.-Un hombre (y rey, además) es culpable de la muerte de una mujer 2.- UN HOMBRE MATÓ A UNA MUJER. PERO, POR RAZONES POLÍTICAS 3.-Esa muerte nada tiene que ver con la “violencia de género”,-