PINCELADAS. CALENDARIOS Y MÁS.

¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE CALENDARIO? Los Pueblos primitivos tenían un calendario muy simple, basada en la salida y en la entrada del sol, en las fases de la luna. A medida que la civilización fue avanzando en muchas partes del mundo, se crearon varios tipos de calendario. El calendario egipcio, el calendario babilónico, calendario griego, calendario griego primitivo, calendario romano primitivo, calendario juliano, calendario gregoriano, calendario americano. CALENDARIOS ANTIGUOS Los antiguos babilonios tenían un calendario lunisolar de 12 meses lunares de 30 días cada uno, y añadían meses extras cuando necesitaban mantener el calendario en línea con las estaciones del año. Los antiguos egipcios fueron los primeros en sustituir el calendario lunar por un calendario basado en el año solar. Midieron el año solar como 365 días, divididos en 12 meses de 30 días cada uno, con 5 días extras al final. Hacia el 238 a.C. el rey Tolomeo III ordenó que se añadiera un día extra cada cuatro años, que era por lo tanto similar al moderno año bisiesto. En la antigua Grecia se utilizaba un calendario lunisolar, con un año de 354 días. Los griegos fueron los primeros en intercalar meses extras en el calendario sobre una base científica, añadiendo meses a intervalos específicos en un ciclo de años solares. CALENDARIO EGIPCIO El calendario más completo y exacto de los calendarios es el calendario egipcio que existía aproximadamente hace tiempo atrás en el año 4241 a.C. Está basado en la observación de la salida Elica de Sirio, la estrella más brillante del firmamento. Esta salida tiene lugar cuando este estrella parece en el horizonte poco antes del amanecer después de haber sido invisible por un largo tiempo en el que luz desvaneció ante el fulgor de la luz solar. El intervalo de tiempo en las dos salidas heliacas consecutivas del sirio es el año sidéreo de 365’ 256 días solares medios. El año del calendario egipcio, sin embargo, constaba de 365 divididos en 12 meses de presentar más cinco días festivos. Con el arreglo a este calendario el año es aproximadamente un cuarto de día más corto que el año solar; y una determinada fecha de dicho calendario que anticipa en el día cada cuatro años. Con el transcurso del tiempo el primer día del año, por ejemplo iba retrocediendo en el año trópico hasta que, al sufrir un retroceso de un año completo, volvía a coincidir con la salida del sirio y comenzaba un nuevo ciclo. Este periodo de 1460 años, en el calendario egipcio debería ser 1461 y este periodo reconocido como período sotico. EL CALENDARIO PRIMITIVO BABILÓNICO Fue del tipo lunar. Al principio, el año babilónico estaba constituido por 12 meses de 30 días es decir, que tenía casi cinco días y 4 menos. Al paso de algunos años el mes de arar, por ejemplo no se daba tal faena, tiempo después se acortaron algunos meses para distribuirlos con más de exactitud en el calendario a partir de la aparición de la luna nueva. Esta distribución causó un desajuste más al calendario a las estaciones. Los babilónicos resolvieron esta dificultad entre teniendo un nuevo mes de acuerdo a un ciclo determinado. CALENDARIO GRIEGO Este es del tipo luna solar, copiado del babilónicos, consta de 12 meses de 29 y 30 días, opcionalmente. A este año de 354 días se le añadiría un nuevo mes cada tercero, sexto, y octavo año. Los griegos intentaron frecuentemente optar por un ciclo que tuviera un número exacto de años, tiempo que se daba entre dos lunas nuevas consecutivas. Tal ciclo, llamado también el gran año de 19 años solares descubierto por el astrónomo griego Meton en el siglo quinto a. de J.C. no sirvió nunca de base para un calendario práctico. No obstante este ciclo de meton llamado también ciclo aureo tiene todavía importancia en el calendario de fechas festivas religiosas, ya que son unas pocas horas más largo que 235 lunaciones y por lo tanto caen los mismos días del año en días sucesivos. CALENDARIO PRIMITIVO ROMANO El original calendario romano, introducido hacia el siglo VII a.C., tenía 10 meses con 304 días en un año que comenzaba en marzo. Dos meses más, enero y febrero, fueron añadidos posteriormente en el siglo VII a.C., pero como los meses tenían solamente 29 o 30 días de duración, había que intercalar un mes extra aproximadamente cada segundo año. Los días del mes eran designados por el incómodo método de contar hacia atrás a partir de tres fechas: las calendas, o primeros de mes; los idus, o mediados de mes, que caían el día 13 de ciertos meses y el día 15 de otros; y las nonas, o el noveno día antes de los idus. El calendario romano se hizo enormemente confuso cuando los funcionarios que tenían encomendada la adición de días y meses abusaron de su autoridad para prolongar sus cargos o para adelantar o retrasar elecciones. En el año 45 a.C. Cayo Julio César, siguiendo el consejo del astrónomo griego Sosígenes (siglo I a.C.), decidió utilizar un calendario estrictamente solar. Este calendario, conocido como calendario juliano, fijó el año normal en 365 días, y el año bisiesto, cada cuatro años, en 366 días. El calendario juliano también estableció el orden de los meses y los días de la semana tal como figuran en los calendarios actuales. En el 44 a.C. Julio César cambió el nombre del mes Quintilis a Julius (julio), por él mismo. El mes Sextilis recibió el nuevo nombre de Augustus (agosto) en honor de Augusto, que sucedió a Julio César. Algunos expertos mantienen que Augusto estableció la duración de los meses que utilizamos actualmente CALENDARIO JULIANO Para corregir los errores que habían presentado Julio César estableció un nuevo calendario que entró en vigor el primero de enero del año 45 a.C., un año antes de morir asesinados. Esto fue el calendario juliano, si llevaba este nombre en una honor de Julio César, para ajustar el calendario a las estaciones del año, junto con la colaboración de un astrónomo de Alejandría llamado Sosígenes , que para corregir el error, ampliaron los 15 meses del año 46 a.de J.C., con una duración de 445 días. Esta edición fue necesaria para corregir el retraso de tres meses que habían acumulado con relación del año trópico. El año 46 a.de J.C., fue llamado el año de la confusión a causa de su longitud; sin embargo, constituye una manera definitiva acabar con el confusionismo hasta entonces existente. El calendario juliano se basa egipcio de 365 ¼ días. Cada cuatro años que intercala un día, es desde el motivo de los años recientes, y el año se divide 12 meses de desigual duración, ya que 365 no es divisible entre 12 días. En honor de Julio César sería el nombre de julios al mes quintilis del calendario romano. Después del asesinato de Julio César, una falsa interpretación del sistema hizo que el día que se interponía en el mes de febrero que añadirá cada tres años en lugar de cada cuatro. el sucesor de Julio César , Augusto , corrió el error acumulado omitiendo el día intercambiable por tres años bisiestos consecutivos y restableciéndolos en el año 8 de nuestra era; que marca el inicio del sistema actual de los años incierto. (Ver anexo 1) EL CALENDARIO GREGORIANO El año juliano era 11 minutos y 14 segundos más largo que el año solar. Esta diferencia se acumuló hasta que hacia 1582 el equinoccio de primavera (véase Eclíptica) se produjo 10 días antes y las fiestas de la iglesia no tenían lugar en las estaciones apropiadas. Para conseguir que el equinoccio de primavera se produjera hacia el 21 de marzo, como ocurrió en el 325 d.C., año del primer Concilio de Nicea, el papa Gregorio XIII promulgó un decreto eliminando 10 días del calendario. Para prevenir nuevos desplazamientos instituyó un calendario, conocido como calendario gregoriano, que estipulaba que los años centenarios divisibles por 400 debían ser años bisiestos y que todos los demás años centenarios debían ser años normales. Por ejemplo, 1600 fue un año bisiesto, pero 1700 y 1800 no lo fueron. El calendario gregoriano recibe también el nombre de cristiano, porque emplea el nacimiento de Cristo como punto de partida. Las fechas de la era cristiana son designadas a menudo con las abreviaturas d.C. (después de Cristo) y a.C. (antes de Cristo) El calendario gregoriano se fue adoptando lentamente en toda Europa. Hoy está vigente en casi todo el mundo occidental y en partes de Asia. La Unión Soviética adoptó el calendario gregoriano en 1918, y Grecia lo adoptó en 1923 por motivos administrativos, aunque muchos países de religión cristiana oriental conservaron el calendario juliano para la celebración de las fiestas de la iglesia. Aunque el nacimiento de Cristo fue originalmente fijado el 25 de diciembre del año 1 a.C., los investigadores modernos lo sitúan ahora hacia el cuarto año de nuestra era. Puesto que el calendario gregoriano todavía supone meses de distinta duración, haciendo que fechas y días de la semana cambien con el tiempo, se han hecho numerosas propuestas para un calendario reformado más práctico. Estas propuestas incluyen un calendario fijo de 13 meses iguales y un calendario universal de cuatro periodos trimestrales idénticos. Hasta ahora no se ha adoptado ninguno. PIEDRA DEL SOL O CALENDARIO AZTECA Probablemente es el monolito más antiguo que se conserva de la cultura prehispánica, cuya fecha de construcción fue alrededor del año 1479. Los motivos escultóricos que cubren su superficie parecen ser un resumen de la compleja cosmogonía azteca. Se trata de una roca de basalto olivino, de unas 25 toneladas y 3,58 metros de diámetro, tallada, según algunos arqueólogos, a finales del siglo XV. Fue hallada en el zócalo de la ciudad de México el 17 de diciembre de 1790, con motivo de las obras que se llevaron a cabo para el nuevo empedrado de dicha plaza. En principio fue colocada en una de las torres de la catedral; más tarde, en 1885, pasó al Museo Nacional en el centro de la ciudad y finalmente, en 1964, al recién inaugurado Museo Nacional de Antropología, en cuya sala Mexica se encuentra en la actualidad. Los numerosos motivos allí esculpidos parecen relacionarse con la astronomía, la cronología y la cosmogonía de los antiguos mexicanos. La piedra presenta una decoración en círculos concéntricos que de interior a exterior parece representar: en el centro el rostro de Tonatiuh (dios del Sol) con adornos de jade y cuchillo de sacrificio en la boca; enmarcando el rostro del Sol está la presencia del símbolo hollín (movimiento), en donde cada aspa tiene cuadretes con representación de los cuatro soles o edades anteriores, que en conjunto con las garras, el rostro central y los rayos conforman el símbolo del quinto Sol, el Sol del hombre nahua (Nahui-Ollín) nacido en Teotihuacan. A continuación se encuentra el círculo de los veinte días, que se corresponde con la representación de un mes (el calendario náhuatl constaba de 18 meses, de 20 días cada uno, lo que suma un total de 360 días más 5 días nemontemi o aciagos), el círculo comienza por la parte superior y de manera inversa a las manecillas del reloj se representan 20 glifos, que simbolizan a cada uno de los días. Junto a éste se encuentra el círculo con los cuatro rumbos del Universo y los rayos solares. Delimitando toda la representación del disco solar están dos serpientes de fuego, cuyas colas se encuentran en la parte superior, lugar donde está representado el glifo 13, que para algunos se relaciona tanto con el año del surgimiento del quinto Sol, como con la fecha de la construcción del monolito CALENDARIOS RELIGIOSOS Como se ha indicado, el calendario gregoriano es básicamente un calendario cristiano. El calendario oficial de la Iglesia cristiana es la relación anual de las fiestas, los días de los santos y las festividades de la Iglesia, con las fechas del calendario civil en las que tienen lugar. Estas incluyen las fiestas fijas, como Navidad, y las fiestas móviles, que dependen de la fecha de Pascua. El calendario más importante de la Iglesia primitiva fue compilado por Furius Dionisius Philocalus hacia el año 354. Después de la Reforma, la Iglesia Luterana alemana conservó el calendario romano, lo mismo que la Iglesia de Inglaterra y algunas otras Iglesias anglicanas. Las principales estaciones del calendario eclesiástico observadas por la mayoría de los cristianos son, por orden, Adviento, Navidad, Epifanía, Cuaresma, Pascua, Ascensión, Pentecostés y Trinidad. El calendario judío, que procede del antiguo calendario hebreo, ha permanecido inalterable desde el año 900 aproximadamente. Es el calendario oficial del moderno estado de Israel y es utilizado por los judíos en todo el mundo como un calendario religioso. El punto de partida de la cronología hebrea es el año 3761 a.C., la fecha de la creación del mundo según se describe en el Antiguo Testamento. El calendario judío es lunisolar, basado en meses lunares de 29 y 30 días alternativamente. Se intercala un mes extra cada tres años, de acuerdo con un ciclo de 19 años. Otro calendario religioso fundamental es el calendario islámico, utilizado en casi todos los países musulmanes. Se calcula a partir del año 622, el día posterior a la Hégira, o salida de Mahoma de La Meca a Medina. El año islámico consta de 12 meses lunares. Treinta años constituyen un ciclo en el que los años 2º, 5º, 7º, 10º, 13º, 16º, 18º, 21º, 24º, 26º y 29º son años bisiestos de 355 días; los demás son años comunes de 354 días. La fecha islámica correspondiente a la gregoriana se puede calcular con la regla siguiente, con un error máximo de un día: multiplicar el año islámico por 0.970224 y añadir 621.5774. La cifra a la izquierda del punto decimal es el año después de Cristo, y la fracción decimal multiplicada por 365 es el día del año. CALENDARIO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA Calendario adoptado en Francia en 1793, durante la Revolución francesa, para reemplazar el calendario gregoriano y conmemorar la instauración de la primera República. El año quedaba dividido en 12 meses, de 30 días cada uno, y subdivididos en tres periodos de 10 días conocidos como décadas; el último día de cada década era de descanso. Los cinco días que quedaban al final del año (del 17 al 21 de septiembre en el calendario gregoriano) eran considerados fiesta nacional. El primer año bajo el nuevo sistema se conoció como An I (año I), el segundo como An II, y así sucesivamente. Se asignaron tres meses a cada estación; los meses de otoño se llamaron Vendimiario (mes de la vendimia), Brumario (mes de la niebla) y Frimario (mes del hielo); los meses de invierno, Nivoso (mes de la nieve), Pluvioso (mes de la lluvia) y Ventoso (mes del viento); los meses de primavera, Germinal (mes de las semillas), Floreal (mes de las flores) y Pradial (mes de los prados), y los meses de verano, Mesidor (mes de la cosecha), Termidor (mes del calor) y Fructidor (mes de los frutos). El calendario republicano fue abolido en agosto de 1805 por Napoleón. CALENDARIO PREHISPÁNICO Calendario prehispánico, sistema de medida del tiempo de las culturas más avanzadas del México prehispánico. Los antiguos mexicanos desarrollaron varias formas de calendario. El más importante fue el del año solar, conocido entre los pueblos del idioma náhuatl como xiupohualli (véase Piedra del Sol) y entre los mayas con el nombre de haab. Este calendario comprendía 18 grupos de 20 días cada uno, que totalizaban 360 días a los que se agregaban 5 días más llamados nemontemi, considerados inútiles, aciagos o de mal agüero. Existía además otro sistema de significación astrológica y ritual conocido como el tzolkin o tonalpohualli, cuenta de los días y los destinos, de 260 días (13 grupos de 20 días). Los 20 signos de los días y los numerales del 1 al 13 propios de esta cuenta se incorporaron a la del año solar y dieron sus nombres a los días y los diversos años. Un "siglo indígena" estaba formado por 52 años solares o 73 rituales, denominado "rueda calendárica maya". Entre los mayas existieron otros sistemas conocidos como "cuenta larga" (inicio del cómputo desde un legendario acontecimiento significativo) y "rueda de los katunes". La primera, en vigor durante el periodo clásico, ajustó el calendario al año trópico con una diezmilésima más de aproximación que el calendario gregoriano del mundo occidental. ASTROMONIA MAYA El calendario solar maya era más preciso que el que hoy utilizamos. Todas las ciudades del periodo clásico están orientadas respecto al movimiento de la bóveda celeste. Muchos edificios fueron construidos con el propósito de escenificar fenómenos celestes en la Tierra, como El Castillo de Chichén Itzá, donde se observa el descenso de Kukulkán, serpiente formada por las sombras que se crean en los vértices del edificio durante los solsticios. Las cuatro escaleras del edificio suman 365 peldaños, los días del año. Y en numerosas estelas se encuentran los cálculos de los ciclos lunar, solar, venusiano y las tablas de periodicidad de los eclipses. RELOJ-CALENDARIO En relación con los ordenadores o computadoras, un circuito independiente controlador del tiempo utilizado dentro de un microordenador para mantener la hora y la fecha de calendario correctas. El circuito de reloj-calendario funciona con una pila, por lo que continúa trabajando aunque el ordenador esté apagado. Algunos ordenadores llevan incorporados circuitos de reloj-calendario. Otros pueden equiparse con este dispositivo insertando una pequeña placa de circuito en un zócalo de expansión abierto dentro de la unidad del sistema. La hora y la fecha que mantiene el reloj-calendario pueden ser utilizadas por el sistema operativo y por los programas de aplicación. Por ejemplo, para sellar los archivos con la fecha y hora de creación o revisión o, dentro de una aplicación como un procesador de textos para insertar la fecha u hora en un documento. CALENDARIO PARA 300 AÑOS, 1800-2100 Para encontrar el día de la semana de cualquier fecha se busca primeramente el año con el número que lo acompaña en la tabla anual y en la numérica y, de acuerdo con él, localizara el mes correspondiente en la tabla de la clave para los calendarios mensuales. Las Letras Mayúsculas Representan Un Mes. LA REFORMA El calendario gregoriano—el más perfecto de los que actualmente se utiliza--, posee ciertas anomalías que ha provocado diversos intentos de reforma. Su principal dificultad estriba que cualquier fecha determinada, por ejemplo, el 3 de junio, cae en 1955 en viernes en 1956 en domingo, en 1957 el lunes, y así sucesivamente, debido aquel año tiene uno o dos días más que 52 semanas. En las dos reformas del calendario estudiadas por la liga de naciones se evitan tales cambios la declaración de extras semanales del último día del año y el que debe añadirse en los años bisiestos, que se considerarían festivos internacionalmente. En el calendario de 13 meses, el mes décimo tercero se inserta entre junio y julio; cada mes, que consta de 28 días empieza el domingo; el día del fin de año y día del año bisiesto se coloca inmediatamente después de diciembre y junio, pero no tiene nombre ni días de la semana. El calendario mundial mantiene los tradicionales doce meses, divididos en cuatro partes iguales llamado también trimestre, de 91 días con 13 semanas cada uno. El octavo mes de este calendario consta de 30 días cada uno, mientras que enero, abril, julio de octubre son mesas de treinta y un días, que siempre empiezan en domingo. El día mundial es el que conocemos como el último día del año y el día del año bisiesto se coloca entre el sábado, 30 de junio, y el domingo, 1º de julio. LOS EGIPCIOS SE GUIABAN POR LAS ESTRELLAS El calendario egipcio era más exacto que los demás de la antigüedad. Fue el primero que se hizo, y era notable por su perfección en lugar de guiarse por el tiempo solar, sellara brillante estrella airio, que desde luego, salí al mismo tiempo que el sol. El día que sirio aparecía por primera vez sobre el desierto de éste, después de una larga ausencia se iniciaba el Año Nuevo y le celebraba con grandes fiestas, porque en esa época el Nilo comenzaba crecer y dar a los egipcios humedad y suelo fértil por un año más. Su calendario constaba de 12 meses de 30 días, más cinco días complementarios más tarde, crearon el año bisiesto. El año comenzaba coincidiendo con el solsticio de verano, desde luego, eso excluía a la luna del asunto en cuanto al calendario se refería, pero por lo menos convencía que los años y los meses concordaban en Año Nuevo. CUANDO BABILONIA SE GUIABA POR LA LUNA Los babilonios, que tuvieron ya un calendario hace 4000 años trataron de recibir su tiempo por la luna… ¡ya pasaron mal! su calendario constaba de 12 meses lunares de 28, 29 por 30 días, que sumaban 50 a 360 días. Para el año concordara con el ciclo solar, que intercambiaba otro mes. El año comentaba en primavera. Los babilonios su calendario a los griegos.; pero como no tenían otro lo soportaron durante el 700 años y luego se les ocurrió la idea de tener doce meses lunares en cada año de agregar otros tres meses lunares cada año y de agregar otros tres meses complementarios cada ocho años. Esto tampoco funcionó o muy bien y con frecuencia sufrieron disputas sobre cuál era la época del año hacia realmente tenía cada mes; pero, de todos modos significó una mejora del plan babilonio como los griegos, romanos se guiaban para su tiempo por la luna. Al principio, sólo tenían diez meses en el año; pero, poco después, lograron introducir dos meses bien acomodados en el, aunque cometieron el error de darle 366 días. Desde luego, esto a largo al año 18 horas. De modo que, de vez en cuando tenían que abandonar algunos días para enderezar el asunto. Aún entonces, al calendario electoral tres meses que el de la época en que gobernaba Julio César, hace unos 2000 años. CUAL FUE EL AÑO 1 Ahora se sabe que los cronólogos explicaron en años del nacimiento de Cristo o año uno de la era cristiana, sufrieron una error de cuatro años por lo que el año 1963 debería ser realmente 1967; pero nunca se ha cambiado para rectificar el error. Mucha gente sigue contando desde alguna otra fecha importante. Los musulmanes han elegido para iniciar su hégira, el año 622, entre su profeta último de la Meca a Medina; los judíos cuentan su era desde el año 3760 antes del nacimiento de Cristo; durante mucho tiempo, creyeron que ese año era el de la creación del mundo. Pero ahora se sabe que los de egipcios vivían en el valle del Nilo mucho antes del año 1 de los hebreos. Porque en un año 4241 a.C. los egipcios eran ya lo bastante civilizados para dejar testimonios escritos de sus hechos, sabía, probablemente, que es el sol el que forma lo años, así como los días. Por qué observaron y contaron sus muescas en unos fragmentos de madera cualesquiera hasta asegurarse de que el sol necesita de 365 días para viajar hacia el sur desde su punto, al regresar de nuevo por el mismo lado. Porque sabe el periodo que a la tierra tarda en dar la vuelta al sol. Pero mucho antes de haber calculado viaje y ver que duraba un año, notaron otra cosa importante que sucede en el cielo. Por qué… cada 29 y medio, en la desaparición bajo la forma de delicado trato único de la luz y, durante cerca de cuatro semanas, su forma varía de un día con día, hasta volver a convertirse en un imperceptible al arco luminoso. Porque, durante este tiempo, ha hecho su viaje mensual alrededor de la tierra. Se comprenderá fácilmente que, mucho antes siempre de los hombres primitivos aprendiera a contar hasta 365, o medirla retardada marcha del sol hacia el norte y hacia el sur, por el cielo debieron observar y aprender las Fases de la luna. Tres veces los diez dedos de las manos…, y tu arco de la luna volvía aparecer en el oeste del cielo resultaba mucho más simple contar por viajes de la luna que por viajes del sol. Esto fue lo que hicieron… y así hubieran sus meses, la luna era pues, el gran reloj celestial, que media cada 29 medio días. Era bastante natural que la luna de cualquier estación recibieron su nombre según los sucesos que vieran sobre la tierra en esa época: la luna de las zarzamoras la de los corderos, la de las hojas caídas. Todavía se habla de la luna de Pascua, de la luna de la cosecha y de la luna del cazador. En esta forma recibieron su nombre de los meses, llegaron a formar un bonito calendario, para indicar el ciclo del año. COMO SE DIO EL NOMBRE A LOS MESES César era un organizador demasiado hábil para que le guste el semejante estado de las cosas. Era, además, hombre enérgico. Por consejo de sus astrónomos asigno al año 365 días y agregó un día extra cada cuatro años a fin de alcanzar al sol. Ese cuarto año el llamado bisiesto. Que se mejoró bastante la situación aunque no del todo. Del calendario romano se tomaron los hombres de los medios actuales. El primero fue llamado en memoria janos, un dios que tenía dos caras, una delante y otra atrás y que, por lo tanto, custodiaba las puertas, ya que podía vigilar los lugares a la vez. Primer mes del año tiene 31 días que la creación romana enero. Febrero: fiesta dedicada en honor a februa, en donde se celebraba la purificación. Segundo mes del año, que en los comunes tiene 28 días y en los bisiestos 29. Marzo: quien recibió su nombre en honor del Marte, el Dios de la guerra. Tercer mes del año, tiene 31 días. Era el primer mes del antiguo calendario romano. Abril: aprilis Dios no nombre al cuarto mes del año, primera juventud, figura cosa rara por su gentileza o color. Mayo: Maia, era una diosa por la cual bautizaron lo romanos a su quinto mes. Quinto mes del año tiene 31 días era el tercero del calendario romano majus dedicado a la Diosa maya. Junio: juno, la esposa del rey de los dioses, Júpiter, dio su nombre a junio ocupa el texto mes del año. Julio: se llamó en homenaje al propio Julio César, y está situado en el séptimo lugar en el calendario. Agosto: octavo mes del año y llamado así en honor de Octavio augusto. Septiembre: nombre que se le dio por el significado griego de la palabra séptimo. Octubre: al igual que el mes anterior su nombre se dio por el significado en griego de la palabra octavo, situado en ese lugar en el calendario. Noviembre: así se dio el nombre por ser el noveno mes del año. Diciembre: así se le llamó por ser el décimo mes designado porque al principio el calendario romano tenía sólo diez meses. COMO PERDIÓ UN DÍA FEBRERO Al principio, todos los meses padres tenían 30 días excepto febrero, en los años bisiestos, y los impares 31, cosa fácil de recordar. Pero al exigir Augusto que el octavo mes del año llevará su nombre quizá también que tuviera 31 días. Su infantil vanidad no pudo soportar el mes de Julio Cesar, julio tuviera 31 días y el suyo solo 30. De modo que, para complacerlo pero un día de febrero, en vez más pobre del agregó a agosto. ¡Y el ilustre emperador se sintió feliz! El resto de los meses recibió su nombre de las palabras que significaban en latín séptimo, octavo, noveno décimo. Que eran las designaciones de los cuatro meses del año sólo que al principio tenía diez meses. En los primeros tiempos, el año romano, se iniciaba en la primavera, que parece ser la época natural, más tarde el comienzo de fijo el primero de enero porque entonces cuando los cónsules asumían su cargo en Roma. LO QUE VALE LA PENA RECORDAR También se debe a los romanos en nombre del calendario. Proveniente de la palabra que daba el primer día del mes. Significaba anuncio porque es día los sacerdotes anunciaban al pueblo cuando sería el día de nonas, que unos meses eran de 5 y otros 7. Nunca se tendrá dificultad en recordar cuantos días tiene un mes determinado. De acuerdo con el calendario juliano, las cosas se desarrollaron sin dificultad durante largo tiempo. Pero este calendario no era perfecto a un y en 1582 resultaba algo anormal, ya que cada 28 años se había ganado un día. Por eso tal año, el papa gregoriano XIII le quitó 10 días al calendario, decretando que el día siguiente de la fiesta de San Francisco de Asís, 4 de octubre, fuese 15 de octubre y además, para que el error no volviera repetirse estableció que aún que seguirían siendo bisiestos los años por títulos de 4. Así el calendario se adelanta un poco al sol cada año van a 26 segundos, lo cual equivale a un día cada 3323 años. QUE ES UN DÍA "tiempo que para la tierra en dar una vuelta alrededor del sol, estructurado por 24 horas, 1440 minutos y 86,400 segundos " COMO SE DIERON NOMBRES A LOS DÍAS Casi todos los países siguen ahora el calendario gregoriano o XIII, que se llama calendario gregoriano. Sólo a los atrasados o muy lejanos que usan otros calendarios extraños. Desde que Julio César, al modificar el antiguo calendario lunar romano, eliminó la luna como factor importante en el registro del tiempo el sol reina soberanamente sobre un indómita familia de días, me entendí años, los cuales en la introducción de la luna, se entiende muy bien; pero la semana se niegan a un obstinadamente a adaptarse a plan ¡las cifra 7 no es fácil adaptarse en 365 y pueda asegurarse, sin temor a errar, que ello nunca sucederá! Pero si la semana no tiene nada que ver con el sol, tampoco tienen la menor relación la luna, ya que un mes lunar dura veintinueve días y medio y no 28. La semana sólo son un producto de la mente humana por eso ciertas tribus tienen semana de tres días, otras de 4, de 5 de 6, y aún algunas suelen llegar a 10 muchos pueblos orientales, entre ellos los hebreos, tenían una semana de siete días probablemente a causa de los siete astros vagabundos o planetas que conocía el hombre. Hasta los nombres de los días de la semana provienen de ese cuerpo celeste: el sol, la luna y los cinco planetas descubiertos por los hombres primitivos. El lunes se dedicó a luna. El martes a planeta Marte. El miércoles al planeta mercurio. El jueves a planeta Júpiter. El viernes a planeta Venus. El sábado a Saturno. El domingo al sol. A pesar de su exactitud con respecto al movimiento de los astros, el calendario gregoriano presenta serios inconvenientes en la práctica principalmente porque nunca indican los días de la semana con los del mes. Los calendarios lunares: El año consta de 12 meses o lunas alternativamente de 30 y 29 días, o sea 354 días. La diferencia de 11,25 días con el año solar hace que los meses viajan rápidamente a través de las estaciones. Ejemplo: El calendario musulmán. Adoptado en el año 632 de la era cristiana, o sea mucho antes de la Revolución y el calendario repúblicano, mucho antes de que Louis XVI sea afeitado muy de cerca. El primer día del año 1 (la Hégira) corresponde al 16 de julio de 632. Es un calendario exclusivamente lunar. La duración promedia de la luna es de 29 días 12 horas 44 minutos y 2,8 segundos. Sobrepasa por lo tanto la duración del mes musulmán de unos 44 minutos, o sea 11 días cada 30 años. El calendario musulmán tiene por lo tanto 19 años de 354 días y 11 años de 355 días (los años abundantes). Los calendarios solares: Están basados sobre la duración del año trópico, o sea el intevalo de tiempo entre dos equinoccios de primavera, o sea 365,2422 días. El calendario julio fue adoptado por Julio Cesar en 45 antes de la era cristiana, o sea mucho antes del calendario republicano y la tentativa de reducción de los poderes de la monarquía, empezando por la cabeza. El año julio dura 365,25 días. Tiene una duración superior al año trópico de 11 minutos y 14 segundos. El calendario gregoriano. Fue creado en 1582, año en el cual el equinoccio de primavera había caído un 11 de marzo, gracias a Julio Cesar, siempre adelantado sobre su tiempo. Ese año, el papa Gregorio XII instó a la creación de un nuevo calendario para corregir los problemas del irreductible Romano. (En realidad, Julio Cesar había sido reducido al silencio a pesar de su irreductibilidad – Tu quoque, mi filii!). Se pasó directamente del jueves 4 de octubre de1582 al viernes 15 de octubre. 11 días pasaron a la cuarta dimensión. El año gregoriano vale 365,2425 días

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