El Rincón de la Poesía. LA MEJOR AYUDA

LA MEJOR AYUDA (Impromptu) Recostado en el sofá, desde su puesto, observaba el costoso trabajar que a su esposa le ocupaba desde los platos limpiar a preparar la ensalada. Con el deseo de aliviar el trabajo de su amada, ofreciósele a ayudar de alguna forma adecuada para poder compensar el que él no hiciera nada. Agradeció la mujer -aunque sin gran convicción- la ayuda a que se aprestaba. Y aprovechó la ocasión para poder reponer la pimienta y pimentón de que debía disponer pa sazonar la ensalada. Con formal disposición, el esposo fue a obtener las cosas necesitadas para el almuerzo poner, ofreciendo así a su amada, con muchísima ilusión, testimonio con que daba la prueba de su querer y el amor que le impulsaba. Pero tomó aquel quehacer como una cosa normal sin tener la prevención de, en su memoria, fijar -como debiera de hacer- nombres y finalidad de las cosas a comprar para cumplir la función. que se ofreció a realizar. Cuando a la casa volvió, feliz, entregó a su esposa con orgullo y decisión el paquete con las cosas que para ella compró de forma tan presurosa. Ella, miróle amorosa, tomó y desató el paquete; pero, después que lo abrió, su cara color de rosa se cambió en un periquete y al color verde tornó, Luego, con voz alterada que anunciaba una tormenta exclamó con decisión: Esto no es lo que esperaba. Yo no necesito Menta ni algún Pimiento Morrón. Después, cuando amainó la tormenta y su voz recuperó, dijóle, aunque consternada, con sinceridad en su voz: SI ME QUIERES AYUDAR, Mejor, NO ME AYUDES NADA. Quédate tú en tu sillón y limítate a pensar, hasta acabar a jornada, ¡Que así ayudarás mejor! S. Agustín del Guadalix, 29.03.24

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pinceladas.-EL REY DAVID Y SUS MUJERES

FRANCO EN FERROL

El Rincón.-SENEGAL